Bendito Infierno nació en diciembre de 2015, en el garage de nuestra casa, con unas pocas prendas y un gran deseo: construir un trabajo estable que nos permitiera crecer haciendo lo que nos apasiona.
Con mucho esfuerzo, empezamos a comercializar ropa y a ganarnos de a poco la confianza de nuestros primeros clientes. A los cuatro meses, pudimos dar el primer gran paso y mudarnos a un local más céntrico y visible.
En septiembre de 2019, gracias al acompañamiento de quienes nos eligen día a día, abrimos un espacio mucho más amplio que nos permitió seguir creciendo.
Hoy seguimos apostando por lo que nos mueve: ofrecer productos de moda, seguir conectando con nuestra comunidad y desarrollar prendas personalizadas con identidad propia, bajo nuestra marca.